diciembre 08, 2008

Observación

OBSERVACIÓN

“Si hubiese otro goce que el fálico, haría falta que no fuese ese” J. Lacan

¿Otro goce que no fuera fálico? ¿Cómo? ¿Cuál? ¿Dónde aparece? ¿Cuándo? ¿Bajo qué forma hay qué sorprenderlo?

El UNO no es fusión de dos que se enamoran, pues si se cree que el amor une en el UNO es que precisamente amor no hay. No hay porque ese UNO se une en torno al goce fálico, al goce del UNO que no es el UNO. La fusión de dos en el UNO no es lo amoroso, pues lo amoroso no-es. En torno al goce fálico habla todo discurso, todo significante. Toda palabra dicha se articula en torno del discurso que tiene como trasfondo el goce fálico. Por eso el “macho” no escribe. No puede porque la escritura arruina el afán de prolongarse logocéntricamente.

Lo amoroso no-es, lo amoroso no es lo sexual, pues lo sexual hace al UNO y aunque este UNO se diga UNO por enamoramiento de dos, no es más que goce fálico, eso sí aceptado por dos que, además, lo creen sinceramente. Si alguna vez hubo algún problema en la sinceridad es este: que la sinceridad no se de cuenta de que carga con un disfraz. Una sociedad falogocéntrica viste un disfraz que se apropia no como disfraz, sino como segunda piel.

El goce fálico exige satisfacción. Exige el “verbo”, lo oral, más no lo escrito. Exige el cumplimiento de la relación sexual, la pareja lo asume al precisar que el amor de dos en UNO es un fin ideal del goce sexual.

O mejor dicho: que lo ideal es la relación sexual con quien se ama. Nada más alejado de esto, puesto que quien ama, ama más allá del UNO, quien ama busca lo que el amor no-es, lo que del amor “se dice” que no es. El amor no une cuerpo, los une el deseo fálico que es el deseo del UNO. El amor no une. Es decir, el verdadero amor es no-amor, en tanto no necesaria ni obligatoria ni preocupante, ni abundante ni sanamente requiere de relaciones sexuales. Las relaciones sexuales se requieren, sí, ¿quién lo duda?, pero ¿para qué?, sin duda también, para el goce fálico y sus ficciones.

Lo puramente sexual no es amoroso, claro está, pero tampoco lo sexual en nombre de lo amoroso. Habría que vivir esto para entenderlo y no porque lo constatativo excluya lo especulativo o cogitativo. No hay lo sexual en nombre de lo amoroso, cuando se dice que lo hay, lo ha pronunciado, a no dudar, alguien que, sin preocupación aparente, vive “feliz” el orden falogocéntrico. Habría que vivir esto para comprenderlo (¿o quizá tenga que escribir: hay que vivir esto para saberlo?)

Los amorosos, amorosos no son. Los amorosos requieren de relaciones sexuales indispensables. Los no-amorosos son dispensables a lo sexual, por ello los no-amorosos son los verdaderos amorosos.

Y todo eso sin Sabines y menos Lacan...un par de voces pretextos, sin mucho sentido.

4 comentarios:

Diableida dijo...

Wow! ahora entiendo porque encuentro lo que no busco, ligera confunsión en mis definiciones y proyecciones.

Saludos Doctor, aquí una fan reportándose.

Ah! bonito final, de paso cortó dos cabezas jeje.

Marco Antonio Millán dijo...

Hola Aleida...una visita sorpresa y grata...un saludo.

Hector Fragoso dijo...

Ok. Me hace pensar en una bonita frase que oí en la iglesia. "Los dos cuerpos que se hacen uno..." el padre celebraba una boda. Con el texto que leí me dá la impresión de que lejos de bendecir la "unión" la maldijo hasta que la muerte los separe.

Me cuesta un poco de trabajo entender eso de lo UNO. ¿Es aplicable también hacia las mujeres que buscan su deseo o goce sexual y no el de la pareja?

¿Un hombre que contrata una prostituta es el UNO?

¿El marido que llega a su casa y se acuesta con su mujer y termina de una manera rápida es el UNO?

¿Cómo se llama a las personas que son más que el amor, por que me doy cuenta que hay un nombre para lo que no es el amor y podríamos llamaro UNO, pero... para lo otro?

Es la tercera vez que leo el texto y voy encontrando cosas nuevas.

Saludos

Marco Antonio Millán dijo...

Creo que a todas las preguntas hay que responder afirmativamente...salvo la última, quizá, porque el amor es, simplemente amor...ahora bien: va acompañado de un sutil equilibrio de 8 partes, es decir, un par de cuadraturas...(espero aclararlo pronto en una nueva entrada)...saludos.