febrero 22, 2008

Poema de G. Durand (que invita al pensar)

¡ Oh Hermes, Mercurios Paradoxus¡

Bastardo ínfimo, como Jesús en su pesebre de paja;

Viejo sabio tres veces grande, Hermes Trismegistos

Más alado que el amor; ladrón como Prometeo,

Doble como tu hijo nacido de Afrodita,

Mensajero del tres veces cuatro, Gabriel;

Mentiroso como todas nuestras humanas verdades,

Astil de la balanza, inventor de la Lira

sin la que no hay armonía ni retribución,

Abuelo de toda Odisea, Padre de los Argonautas,

Proyector de Dionisio y de todas las encrucijadas,

Mediador divino de todo encuentro,

Posada de todo Eranos, de toda comida campestre.

No es en absoluto preciso subir a la Acrópolis:

Te invoco desde este lugar del que eres el Genio Secreto

Para que siempre mantengas ligados el azufre y la sal,

El Sol y la Luna.

Te invoco, Hijo que resplandeces en todo magisterio,

Filius philosophorum, para que enseñes a los hombres

Que ellos son Maestros en la Cámara del Medio.

Haz que siempre seamos espejo del Orden y de

la Sabiduría del Mundo, para los que la tiniebla

Es ya Aurora que surge,

Para los que el Mal y el Sufrimiento prometen flores,

Haz que nuestra ciencia del hombre sea humana,

Que nuestra vida y nuestra Alegría permanezcan

Eternamente por la ofrenda de nuestras noches y de nuestras contradicciones.

2 comentarios:

Mamá Gallina dijo...

Hermes símbolo de símbolos. Si lo que Paul Ricoeur decía es cierto, “el símbolo da que pensar” el título no pudo ser mejor que ese. El esoterismo occidental y oriental deben tanto a esta figura que es un deber discutir cada uno de los aspectos poéticos y filosóficos que representa. Excelente selección.

Punto Neutro dijo...

Nunca esta de más agradecer la invitación a la lectura, al pensar pero sobre todo a la comunicación.

Este nuevo mundo de la internet donde los símbolos son mas, donde la comunicación se extiende y el pensamiento parece tomar forma a través de bytes, la poesía, que es una lectura habitual de mis favoritas, se arraiga aún mas para no desaparecer.