El círculo donde el gólem posó.
Pasó de largo, alrededor, sin apenas atreverse
a nada, a nada, en el vacío
de un piso semidesierto.
Pudo ser la cuadratura
en la redondez del sitio.
Pudo en breve
la in-decisión de no arrojarse
en el círculo
de la mesa,
donde,
por las tardes
subes
y desciendes en vértigo
fugaz, furtivo, vano,
allí
en la mesa.
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3 comentarios:
Interesante forma de ver a la mesa, casi la imagino en el centro de su territorio como ama y señora de ese entorno que la mira con envidia, con su redondez matemáticamente perfecta, con su "encima de" que la hace tan ella, sin embargo estimado maestro permíteme hacer énfasis en el sitio mágico que es el "debajo"
En esta madrugada de insomnio terriblemente larga que afortunadamente cede ante la promesa de luz, es un placer leerte, gracias.
Maribel...gracias por andar por acá, y sí el "debajo" es mágico...un gusto, un abrazo¡¡¡
Mi padre es Carpintero y a partir de materia inanimada, fabrica mesas, closets e infinidad de cosas, pero no son animadas por si solas, creo que son animadas o ¿cómo esta la cosa? ups que loco ya no entendí nada. El golem paso de largisímo por mi materia gris jejeje.
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